Soy una mujer espejo,
no puedo pensar en arruinar los reflejos de mi alma,
ni echar fuera las ternuras del ocaso.
No dejes que piense, tampoco tú, no pienses,
no te pido que te envuelvas en la tela de una araña
o despojes tu vida envenenando otra,
o incluso que vendes con un paño el ardor de lo vivido,
no, no pido eso.
Pero soy una mujer espejo y me nutro de reflejos,
necesito andar descalza de lamentos,
vagar en silencio y refractada,
sentir tu carne entrando en mis barracas.
Sí, también los espejos sienten ansias,
el sudor de posesiones inhumanas,
los jadeos del otoño
y las ruinas de pecado.
Soy una mujer espejo, no lo olvides,
para cuando te levantes
y te invadan las ganas de mirarte
ve al espejo,
y justo ahí recuerda a la mujer
que una vez sintió el poder de tu reflejo.
no puedo pensar en arruinar los reflejos de mi alma,
ni echar fuera las ternuras del ocaso.
No dejes que piense, tampoco tú, no pienses,
no te pido que te envuelvas en la tela de una araña
o despojes tu vida envenenando otra,
o incluso que vendes con un paño el ardor de lo vivido,
no, no pido eso.
Pero soy una mujer espejo y me nutro de reflejos,
necesito andar descalza de lamentos,
vagar en silencio y refractada,
sentir tu carne entrando en mis barracas.
Sí, también los espejos sienten ansias,
el sudor de posesiones inhumanas,
los jadeos del otoño
y las ruinas de pecado.
Soy una mujer espejo, no lo olvides,
para cuando te levantes
y te invadan las ganas de mirarte
ve al espejo,
y justo ahí recuerda a la mujer
que una vez sintió el poder de tu reflejo.
Escrito por Gnóstica en fecha Miércoles, 07/01/09
6 comentarios:
necesito andar descalza de lamentos...
como me gusto este párrafo...
descalza... descalza, completamente descalza...
eso es libertad...
Gittana: Y sí, esa es la idea, concuerdo contigo, andar descalza no es más que sentirse libre... Besos
gracias por tu poesia.... yo no soy poeta, asi que solo puedo dejarte un pequeño regalo:
besos Lilya
Espantapajaros 18 (Oliverio Girondo)
Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
Lilya: Gracias a ti por tu visita, y sí, muchos me dicen que es un golpe de suerte poder decir lo que llevas dentro a través de metáforas, yo también lo creo, lo visible a veces es menos sutil, prefiero lo que se lea entre líneas, aunque claro, en ocasiones hay que ser directa, sobre todo cuando el galope dentro del pecho no da para otra cosa...
Oliverio es sin duda uno de mis preferidos, su manera tan original de solatar lo que lleva, ese "No se me importa un pito..." o "Yo no tengo una personalidad..." su "Dictonomía Incruenta"... La verdad inigualable. Gracias por el regalo, un beso.
Gnos
Simplemente ES-PEC-TA-CU-LAR
Me has dejado con la boca abierta...
Besos chilangos
Lola: Me ruborizas!!! Gracias por tanto elogio!!!... Besos para ti también y que tengas MUY buen finde... abracitos...
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