lunes, 2 de marzo de 2009

LICENCIA VIAJERA


Acudo a ustedes, quienes me leen, quienes dejan sus comentarios y me muestran su amor día a día con sus palabras… acudo sin prisa ni tristezas, porque no es momento de tristezas cuando la felicidad se aproxima y un viaje sin retorno trae anhelos y expectativas.
Sí, partiré a tierras en donde me espera otra vida, con otras gentes, en dónde seguramente tendré que volver a formar y forjar amigos reales, amigos en quienes detenerme, a quienes ayudar y de quienes recibir ayuda en momentos determinados.
Me voy dejando parte de mi vida en este país, un país al cual aprendí a querer, a pesar de sus “contras”, de sus tabús; un país que también tiene muchos “pros” porque está lleno de gente linda y maravillosa, un país en cual dejo amigos fraternos y verdaderos, amigos que a lo largo de estos años han formado una parte muy importante en mi vida… pero no, ¡Fuera tristezas! Porque esos amigos están, son y forman parte de mi sangre, por lo mismo, siempre estarán en mí como uno de los legados más lindos que me regaló el destino.
Parto a tierras que no entiendo ni conozco, pero me mueve el ansia, el ansia de crecer, de vivir, de amar… de amar sin tapujos ni horarios establecidos, de amar libre de cadenas y del tiempo… por todo esto este Blog queda en silencio por ahora, necesito planear, gestionar, andar, necesito resolver algunas cosas antes de mi partida, así que cierro mi casa hoy. A todos los que toquen la puerta y lean esto sepan que será abierta nuevamente, la misma casa, solo que desde otro mundo, un mundo que les mostraré sin duda una vez que lo conozca un poco, una vez que lo entienda y lo conviva…
A aquellos, a quienes dejo, solo me resta decirles que conmigo se queda la esencia de sus almas, el amor infinito… el afecto eterno…
Y a ti, a quien no me encontré del todo, a quien amé a medias en la carne pero por completo en mis internos, a quien le entregué una parte que pocos conocen, mi sensibilidad, mi alma completamente al desnudo… a ti, me resta la vida para decirte lo mucho que te sentí, lo grande que te esperé… me voy, llevando tus momentos como el acto más tierno y febril jamás profesado por mi ser… esperemos pues si nuestro karma está realmente vinculado, si nuestra suerte se encuentra en el futuro, si todo esto como siempre dije sucedió por algo y no por gusto… me queda decirte que estás conmigo, que a donde vaya irás, que donde esté estarás… y que te espero, desde ayer… desde hoy… y hasta que las estrellas se extingan…
A todos... ¡Hasta pronto!