viernes, 7 de noviembre de 2008

SIN PALABRAS...


Hace varios días que no posteo nada – “mea culpa” – La verdad es que a veces entre la presión del trabajo y los “andares” llega un momento en que te sientas frente a tu Blog y te dices “¿Bueno, y ahora de qué hablo? ¿Qué tengo que decir?” y no es que tengamos que postear por obligación, pero hasta cierto punto me siento comprometida por mantener este pedazo de mundo al día, cuando pasan el tiempo y no escribo me siento con un trozo de ala muerta y es que en cierta medida llegas a sentir un compromiso con este pequeño espacio, al menos a mi me sucede así.
Hoy me siento con ganas de hablar, nada en particular y mucho en particular, pienso que los temas salen por sí solos y aquí me encuentro, con un tropel de letras que casi se teclean por sí solas.
Ando por estos días sintiendo la soledad a punta de diente, caigo en la cuenta de cosas que se han ido y me duelen las palabras. Hace unos días mi novia y yo rompimos después de varios años, en realidad fui yo quien lo determinó así, por asuntos varios, pero el fundamental fue la inhibición.
Es curioso, tengo tantos posts que hablan sobre eso, de parejas gays que tienen problemas en esta sociedad por el mismo asunto, la no auto-aceptación, y sin darme cuenta he venido posteando mi historia inconscientemente. Mi novia (o ex-novia) es una chica excelente, con una sensibilidad y nobleza absoluta, creo que eso fue lo primero que vi en ella, hemos vivido por varios años una relación medio adolescente pero que no dejaba de ser gratificante, solo que sus miedos fueron mellando un poco las pasiones. Sí, una vez más se pone de manifiesto que debemos ser enérgicos y firmes a la hora de querer una vida, en el momento de asumirnos como lo que somos y empezar por querernos a nosotros mismos, como dije en otros posts: Si no parte de nosotros la aceptación ¿Cómo podemos pretender que la sociedad nos acepte? Eso le pasa a mi novia (aún no me acostumbro a llamarla ex). Cuando nos sentamos a conversar y yo llegué a la decisión casi entró en shock, me reprochó, me recriminó pero lo entendí, generalmente el ser humano escapa pasando sus propias culpas a otros, pero lo cierto es que a pesar de haber luchado a capa y espada por esta relación, después de haber tenido innumerables charlas sobre este tema creo que finalmente llegué a mi límite, soy grande ya, ella también, no podemos estar viviendo una vida de pendejas cuando somos pareja, lo que se dice pareja, eso abarca muchas cosas más allá de 4, 5 o 6 horas en una cama desplegando de mil maneras los placeres, no, la vida en pareja implica también acompañarse, estar, vencer temores, enfrentar al mundo si es preciso pero vivir, y hacerlo con quien escogiste para ello. Fueron años de lucha, de terapia psicológica, de disgustos en muchos casos, pero el final siempre fue el mismo “Palabras” – Voy tratar, voy a cambiar, ten paciencia…. – llega un momento en que necesitas ver hechos, yo estoy en ese período ahora mismo, las palabras son fáciles de pronunciar pero los hechos, esos te demuestran cuanto están dispuestos a hacer y asumir por ti. Ya di hasta que pude sin recibir casi nada, ahora estoy en la etapa de recibir aunque sea algo.
Hoy estoy en la espera de vislumbrar cómo vendrán las cosas, hacia dónde apuntarán y aunque no sé si aún podamos tener alguna salvación (pienso que sí) solo tengo algo bien claro, las palabras hoy por hoy ya no me sirven.

6 comentarios:

Catalina Zentner Levin dijo...

Gnos, vengo a decirte gracias por los rayitos de luz que me dejaste.
Las cosas para mi no están peor, que es mucho en estos momentos.
En cuanto a vos, superá esta desilusión y embarcate en nuevos proyectos, ya sean amorosos o de cualquier índole que te fortalezcan para batallar en todos los frentes. Y salir indemne y vencedora, siempre.
Te dejo un beso, cuídate.

Dolores Garibay dijo...

Hola Gnóstica,

Todos y todas hemos atravesado por esos momentos... lo bueno es que no duran para siempre :)

Te dejo un saludo y un abrazo.

Besos chilangos

Cris dijo...

lo que nos compartes me hace pensar mucho... luego lo explicare mas a fondo. saludos !!

Gnóstica dijo...

Catalina: Eso hago, sigo, por mi propia naturaleza inquieta nunca me he detenido, aunque hay cosas que hacen que al menos voltees a mirar.
Tus rayos de Sol también se sienten cálidos y reconfortan mucho, gracias por ello, un beso enorme.

Lola: Cierto es que todos pasamos por eso pero llega un momento en que necesariamente hay que decir BASTA y dejar de vivir en una cueva. Pero como dices, no duran para siempre, ojalá. Besitos.

Cris: Entonces espero la explicación surgida de las palabras, un beso y saludos miles

Gnos

Anónimo dijo...

Mmmmm, ¿Una nena tan bonita y ahora tan sola? ¡Cuidado con los buitres! empezando por este que escribe, jejeje.
No, digo nomás, sé lo díficil que es una ruptura y más después de tantos años, aunque hayan cosas que ya no se sientan o que hayan disminuído siempre duele, si quieres conversar aquí estoy, prometiendo desde ya portarme muy bien, ¿Que dices? te beso entera, Dani.

Gnóstica dijo...

Dani: Es cierto lo que dices, tu sabes por experiencia que aunque tratemos de aniquilar las emociones, este solo hecho ya es una respuesta al dolor, eres una chica que sabe eso de sobra ¿Verdad? Pero gracias por el ofrecimiento, lo tendré en cuenta ;)